En general, no soy particularmente selectivo, si hablamos de automóviles arrendados. Pero si hay una situación en la que los distribuidores, incluso parcialmente, no cumplen con los acuerdos, entonces comienza casi un escándalo. En esta situación, me encontré lidiando con esta compañía. Subí al auto, resultó que la gasolina en el tanque era menos de la mitad. De acuerdo, este caso fue silenciado. Al día siguiente, comenzaron los síntomas extraños. Contacté a un amigo que entiende autos y descubrí que es necesario reparar los frenos. Con mis quejas, dejo que me comunique con los gerentes, me ofrecieron otro auto y gracias por eso. Aún así, la condición técnica debe verificarse de alguna manera por adelantado, y no poner a los clientes en una posición incómoda.

A veces subes al coche, sientes que está limpio, no interfieren sonidos extraños, es completamente útil y el viaje transcurre perfectamente. Hay situaciones no tan iridiscentes y con ellas, desafortunadamente, tuve que enfrentarme. Con Keddy (por Europcar), todo siempre pasa sin problemas.